Todos los niños y adolescentes tienen los mismos derechos que los adultos, por supuesto, con algunos más específicos, ya que son seres humanos y dueños de sus propios derechos, por lo tanto, la ley establece que estos derechos deben hacerse realidad para que los niños desarrollen todo su potencial como seres humanos independientes.
Un niño o adolescente es parte de una comunidad, de una familia y como tal tiene tanto derechos como responsabilidades que van acorde a su edad y distintas etapas de desarrollo.
En el año 1959, la Organización de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del Niño con el objetivo de reconocer 10 principios fundamentales para garantizar el bienestar y el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes. Este instrumento fue la base de lo que 30 años más tarde, se convertiría en la Convención sobre los Derechos del Niño.
Esta se encarga de reconocer la dignidad humana que tienen todos los niños y la necesidad de velar por su bienestar y desarrollo, dejando en claro que todo niño tiene derecho a una calidad de vida básica y no que esto sea un privilegio que pocos pueden disfrutar.
Aunque la Convención recoge 54 artículos relacionados a derechos civiles, políticos, económicos y culturales, se puede resumir a 10 principios fundamentales de protección al niño y al adolescente.
- Derecho a la vida, y a la igualdad, sin distinción de raza, religión o nacionalidad
- Derecho a una protección especial para que puedan crecer física, mental y socialmente sanos y libres.
- Derecho a tener un nombre y una nacionalidad.
- Derecho a una alimentación, vivienda y atención médica adecuadas.
- Derecho a educación y atenciones especiales para los niños y niñas con discapacidad.
- Derecho a comprensión y amor por parte de las familias y de la sociedad
- Derecho a una educación gratuita. Derecho a divertirse y jugar.
- Derecho a atención y ayuda preferentes en caso de peligro.
- Derecho a ser protegido contra el abandono y el trabajo infantil.
- Derecho a recibir una educación que fomente la solidaridad, la amistad y la justicia entre todo el mundo
Los cuatro principios fundamentales de la infancia
Así, la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) aportó una nueva visión de los niños como sujetos de derechos, que hasta ahora no existía. Estos Derechos de la Infancia se basan a su vez en cuatro principios fundamentales:
1. La no discriminación: todos los niños tienen los mismos derechos, sin importar sus antecedentes culturales o sociales, su raza o credo o condición física o mental.
2. El interés superior del niño: cualquier decisión, ley, o política que pueda afectar a la infancia tiene que tomar en cuenta qué es lo mejor para el niño.
3. El derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo: todos los niños y niñas tienen derecho a vivir y a tener un desarrollo adecuado.
4. La participación: los menores de edad tienen derecho a ser consultados sobre las situaciones que les afecten y a que sus opiniones sean tenidas en cuenta.
El cumplimiento de estos principios es obligatorio en todos los países que estén afiliados a la Organización de las Naciones Unidas, quienes velan por la seguridad y bienestar de los niños en todo el planeta, y que se cumplan estos derechos.