El arroz solía ser el héroe no oficial cuando se trataba de rescatar un iPhone mojado. Sin embargo, Apple ha emitido una advertencia clara: ¡No uses arroz! Aunque pueda parecer una solución rápida y sencilla, puede causar más daño que bien a tu dispositivo.
Entonces, ¿cómo debes secar correctamente tu iPhone mojado? Aquí te presentamos algunas alternativas seguras y eficaces recomendadas por Apple. Pero primero te contamos por qué tu iPhone “resistente al agua” se puede mojar y dejar de funcionar.
¿No eran los iPhone resistentes al agua?
Aunque los iPhones con clasificaciones de resistencia al agua, como IP67 o IP68, pueden resistir cierta exposición al agua, es importante comprender que no son completamente impermeables. Las clasificaciones IP indican el grado de protección contra el ingreso de agua y partículas sólidas, pero están diseñadas para condiciones específicas de prueba en entornos controlados.
Los iPhones con clasificación IP67 pueden resistir la inmersión en agua de hasta 1 metro de profundidad durante un máximo de 30 minutos.
Por otro lado, los iPhones con clasificación IP68 pueden soportar la inmersión en agua de hasta 2 metros de profundidad durante el mismo período de tiempo.
Es esencial recordar que estas clasificaciones de resistencia al agua se basan en pruebas de laboratorio y condiciones controladas, y no garantizan la protección contra todos los tipos de líquidos en todas las situaciones.
Además, el desgaste normal y el uso prolongado pueden afectar la capacidad del dispositivo para resistir el agua con el tiempo. Por lo tanto, aunque los iPhones con clasificaciones de resistencia al agua pueden soportar salpicaduras accidentales, no se recomienda sumergir intencionalmente tu iPhone en agua.
¿Por qué Apple desaconseja el uso de arroz?
La idea detrás del uso de arroz era que los granos absorberían la humedad del iPhone, ayudando a secarlo. Sin embargo, según Apple, el arroz puede introducir pequeñas partículas en el dispositivo, lo que potencialmente puede causar daños adicionales.
En lugar de confiar en este método, es mejor seguir las recomendaciones de la empresa para garantizar la seguridad de tu iPhone.
Alternativas recomendadas por Apple
Una de las formas más seguras y efectivas de secar tu iPhone es simplemente dejarlo secar al aire. Después de sacarlo del agua, sécalo con una toalla suave y asegúrate de eliminar el exceso de agua de los puertos con suaves golpeteos.
Luego, déjalo en un lugar seco y con buena ventilación. No lo coloques cerca de fuentes de calor directas, como radiadores o secadores de pelo.
Colocar tu iPhone frente a un ventilador puede acelerar el proceso de secado. Asegúrate de que el ventilador esté configurado para soplar aire frío y coloca el iPhone con el conector de carga hacia el ventilador. Esto ayudará a que el aire circule alrededor del dispositivo, facilitando la evaporación del agua.
En lugar de arroz, considera usar gel de sílice para secar tu iPhone. Estos paquetes están diseñados para absorber la humedad de manera efectiva y son menos propensos a dejar residuos en tu dispositivo. Puedes encontrarlos en tiendas de electrónica o en línea.
Es importante no recurrir a fuentes de calor, como secadores de pelo o radiadores, para secar tu iPhone. El calor excesivo puede dañar los componentes internos del dispositivo. Además, evita insertar objetos extraños, como hisopos de algodón, en los puertos del iPhone, ya que esto podría causar daños.
¿Qué hacer después de secar tu iPhone?
Una vez que hayas secado tu iPhone utilizando uno de los métodos anteriores, espera al menos 24 horas antes de intentar encenderlo o cargarlo. Esto asegurará que cualquier rastro de humedad se haya evaporado por completo.
Después de este período, intenta encender tu iPhone y verifica si funciona correctamente. Si experimentas algún problema, comunícate con el soporte técnico de Apple para obtener ayuda adicional.