Este tema constituye una grave violación de los derechos humanos; se caracteriza por el ejercicio de violencia de una persona hacia otra, ocasionando daño físico o psicológico, por su género. Es un tema bastante antiguo, donde usualmente se minimiza a la mujer por ser considerada como “el sexo débil”; en su defecto hacia los hombres por su inexperiencia, o por algún tipo de discapacidad que le impida o dificulte el desempeño de sus funciones.

Durante los últimos 20 años, hemos visto infinidades de noticias donde diferentes personas han sido maltratadas, humilladas, e incluso que acabaron con sus vidas, solo por ser de un sexo diferente o identificarse con uno distinto al que biológicamente posee. Aquí te contaremos qué puedes hacer para equilibrar un poco la balanza.

La violencia contra la mujer

Un tema bastante común en la actualidad es la cantidad de crímenes que existen hacia las mujeres por el hecho de ser mujeres, también conocido como “feminicidio”. Se estima que una de cada 3 mujeres sufrirá violencia física o verbal en el transcurso de su vida, y las tasas van en aumento cuando se trata de poblaciones con situaciones de crisis y desplazamiento. Nacen de normas perjudiciales, contradictorias, abuso de poder, y desigualdades a nivel legal entre los géneros.

Este es un tema que puede prevenirse con la debida educación, no solo en los planteles escolares sino también desde nuestros hogares. Debemos dar a entender a las nuevas generaciones que el daño sistemático de una persona hacia otra por ser diferente (mujer, hombre, discapacitado, homosexual, heterosexual) es algo que puede incurrir en la muerte de una persona.

La violencia contra el hombre

Aunque es poco reconocido por el reducido número de casos que existen, también se encuentra el daño perpetrado por mujeres hacia hombres por el hecho de ser hombres. Estas tienen lugar, usualmente, por mujeres extremistas que en aras de hacer valer sus derechos pasan por encima de los derechos humanos cometiendo actos de agresión, humillaciones públicas, llegando (en algunos contados casos) al homicidio.

En este caso, es más común el abuso del hombre contra el hombre. Pues cuando se hace notar la presencia de un hombre homosexual dentro de un núcleo de hombres heterosexuales le tratan con desdén, comentarios despectivos, e incluso agresiones físicas. Porque, según ellos, los hombres no deben actuar como mujeres y mucho menos vestir como ellas.

¿Qué puedo hacer para ayudar?

Desde nuestro hogar, podemos contribuir educando a los más jóvenes. Hay que inculcarles la idea de que está mal discriminar a otra persona por ser diferente, no solo por sexo, pues el racismo también es otro tipo de violencia, al igual que la homofobia, etc. Se trata de reducir el riesgo de que las poblaciones de interés sufran violencia de género, y por otro lado garantizar que quienes hayan sobrevivido a la violencia de género tengan acceso adecuado y oportuno a servicios de calidad que les permitan satisfacer sus necesidades.

Puedes informarte respecto a los programas que existan en tu país, tu ciudad, para dictar charlas en escuelas, secundarias, universidades; muchas veces este tipo de violencia por la ignorancia, y la ignorancia solo se combate con información.

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