Existen cambios en el ámbito empresarial, desde la revolución tecnológica, y se presenta como un elemento clave en la transformación de muchas industrias, entre las cuales está la de la seguridad.
El Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial o el uso de drones son algunas de las innovaciones de la tecnología que llegaron para quedarse, los beneficios se notan desde la automatización y simplificación de muchas tareas de seguridad mejorando la eficiencia.
Inteligencia artificial, el futuro de la seguridad
La inteligencia artificial es uno de los ejemplos más claros de la evolución e implantación de la tecnología en el sector de la seguridad, una de las ventajas es que se puede detectar comportamientos de riesgo en tiempo real.
Permitiendo la respuesta inmediata, los sistemas de videovigilancia que utilizan inteligencia artificial puede detectar de manera autónoma anomalías o incidentes en las instalaciones que protegen.
El aprendizaje continuo del sistema, entrenado y programado por expertos en seguridad, la inteligencia artificial aplicada a video tiene la capacidad de detectar coches en zonas donde está prohibido estacionar, objetos no identificados, anomalías (humo o accidentes de diversos tipos) e incluso armas.
Tecnología IoT
Este tipo de tecnología está causando impacto, ya que se está implantando en el sector de la seguridad, para monitorizar y automatizar procesos, permite a las empresas contar con información detallada en tiempo real.
Así como recibir informes o alertas detallados sobre su negocio, mediante los dispositivos IoT instalados en los puntos críticos se pueden capturar datos de las condiciones ambientales como ruido, gases o temperaturas y enviarlos mediante redes de comunicación.
Estos se sincronizan con su base de datos para una visualización instantánea del equipo de seguridad o la elaboración de informes posteriores.
En caso de que ocurra algún incidente o situación anómala, esta quedará registrada, facilitando en análisis posterior y la mejora del sistema en caso de que sea necesario.
Ecosistemas de sensores inteligentes
Los sensores inteligentes en el ámbito de la seguridad son inmensos, la integración de la tecnología IoT con sistemas de seguridad tradicionales permiten crear ecosistemas con sensores que se activan con base en diferentes variables como la temperatura, la presión o el movimiento.
La implantación de estos sensores permite monitorizar y automatizar procesos, lanzar alertas sobre eventos críticos en tiempo real, de esta forma se activan protocolos de seguridad en menor tiempo.
Gestionar recursos necesarios de manera óptima y disponer de datos de valor que puedan utilizarse para mejorar procesos actuales.
La implementación, junto con los sistemas de seguridad tradicionales, podría llegar a prevenir muchas situaciones delicadas y añadir una capa de protección extra a la seguridad de un determinado entorno.
Drones
Los drones se encuentran en constantes mejoras, sus características a nivel técnico permiten soportar condiciones climáticas adversas, desde la lluvia o racha de viento fuerte, entre otros, estos dispositivos cuentan con medidas de grabación nocturna y de visión térmica.
La utilización de altavoces incorporados puede proporcionar información sobre la información sobre la situación a los asistentes del evento en el que se desplieguen los drones o alertar sobre incidentes en tiempo real.